A más de 2.200 metros sobre el nivel del mar, el autódromo Hermanos Rodríguez de Ciudad de México presenta desafíos únicos. La pista exige una alta carga aerodinámica pero los autos producen menos agarre por la poca densidad del aire. Esto genera menos drag y, por lo tanto, se dan algunas de las velocidades más altas del año. En el Gran Premio de 2016, el finlandés Valtteri Bottas puso el Williams a 372,54 km/h en el primer sector, donde están las dos rectas más largas del circuito. Entre ellas se encuentran tres curvas consecutivas que forman una chicana lenta y en la que es importante la estabilidad del frenado ya que la deceleración es tan severa, que los autos pasan de 354 km/h a 100 km/h en sólo 70 metros, con una fuerza de 5,2 g. Al salir, es fundamental la tracción para obtener alta velocidad de punta, en una recta en la que existe un claro punto de adelantamiento en dirección al segundo sector. Hasta aquí, han pasado sólo 27 segundos de vuelta y los monoplazas ya han sido exigidos al límite.
Tequila y Toro Rojo
Los aspectos técnicos que produce la altura de Ciudad de México siempre tienen un efecto distinto en el rendimiento de los autos. Por ejemplo en Mercedes, la densidad del aire genera que el turbo gire más rápido, comprimiendo más el aire y compensando menor contenido de oxígeno. Esta configuración de su turbo ha tendido a recalentar (el aire también tiene menos efecto de enfriamiento) y, como consecuencia, no puede alcanzar sus objetivos de impulso final. En Red Bull, la unidad de potencia de Honda ha tenido un gran desempeño, de hecho Max Verstappen marcó el mejor tiempo de clasificación la última vez que la Fórmula 1 corrió allí (aunque posteriormente fue penalizado con tres lugares por una infracción de bandera amarilla). Conceptualmente, su alto rastrillo le da una carga aerodinámica más alta que la habitual y esta es una pista donde todos intentan tener la máxima carga aerodinámica.
En la lucha por el campeonato Verstappen aventaja por 12 puntos a Lewis Hamilton y en México históricamente los Red Bull han sido muy rápidos pero hoy además son locales por la presencia entre sus filas de Sergio “Checo” Pérez. El piloto mexicano también está obligado a realizar una buena carrera, no solo por el peso de competir en su país, sino porque debe sumar puntos para el campeonato de constructores. Por todo esto, nos espera un fin de semana apasionante en el que chocarán mecánica, ingeniería, técnica, precisión, pasión y corazón; lo que se conoce como pura Fórmula 1.